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USO Y CUIDADO DE LA VAJILLA

Horno, microondas y lavavajilla

Todas las piezas se pueden colocar en el horno, microondas y lavavajilla excepto aquellas con oro o con la técnica kintsugi.

Diferencia entre las piezas

No hay dos piezas iguales porque están hechas a mano. Estas variaciones en la terminación o en su apariencia no son consideradas imperfecciones, sino la marca de una pieza única terminada a mano.

Tintineo

Cuando lavas la pieza por primera vez, esta se somete a un cambio de temperatura donde hay un proceso natural de asentamiento que produce el tintineo. Nuevamente eso es natural y no es nocivo para la integridad de la pieza.

Líneas blancas después del lavado

A veces, luego del primer lavado, pueden aparecer unas rayas o puntos blancos en parte o en toda una pieza de cerámica. Esta sustancia es la consecuencia de la humedad que queda en el craquelado que se produce en el esmalte y no es considerada nociva. Para evitarlo es necesario secar las piezas exhaustivamente.

Líquido en la cerámica

No se debe dejar líquido por más de 24 hs. La cerámica es por naturaleza más porosa que el vidrio y algunos líquidos pueden transpirar a través del esmalte. Una recomendación es colocar un frasco de vidrio o plástico dentro de la pieza y que esta sea quien contenga el agua.

Salitre

Si se forma salitre en las piezas, puede frotarlo con esponja dorada la cual no raya ni modifica en absoluto el esmalte.

Horno

Antes de la primera vez que cocines algo en el horno, te conviene sumergir la pieza en agua caliente por alrededor de una hora y después usarla sin secar. Remoja el artículo a fondo antes de cada uso (por lo menos 10 minutos) y úsalo inmediatamente mientras está mojado. Esto permite que el agua absorbida se evapore por debajo y haga que la comida conserve todo el sabor. Después de su uso lávelo a mano y déjelo secar en un bastidor abierto hasta que esté bien seco para poder guardarlo en un ambiente cerrado

Fuego directo

Las piezas de cerámica no se pueden usar sobre fuego directo (hornalla)